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Camino Estrecho
A La Verdad
En Español
Presenta:
Enero 23 de 2016
Israel Según La Biblia
El Estado De Israel Es Una Democracia
Secular
El Estado de Israel es una democracia secular
que oficialmente no toma en cuenta al Dios de la Biblia. Cuando, en 1948,
los israelíes se constituyeron en un estado independiente, ¿le atribuyeron el
mérito a Jehová Dios? No. De hecho, en ninguna parte del texto original de la Declaración
aparecía la palabra Dios, y mucho menos su nombre. En cuanto al texto final, un
libro de historia comenta: “En la reunión que tuvo el Consejo Nacional a la una
de la tarde, sus miembros todavía no podían ponerse de acuerdo con respecto a
la redacción de la Declaración de Independencia. [...] Los judíos practicantes
querían que se hiciera referencia al ‘Dios de Israel’, pero los seculares se
opusieron. Al final, Ben Gurión decidió poner [el término hebreo para] Roca en
lugar de Dios” (Great Moments in Jewish History).
Hasta el día de hoy, Israel fundamenta
su derecho a ser un estado independiente en una resolución de las Naciones
Unidas y en lo que él mismo denomina el derecho natural e histórico del pueblo
judío. ¿Es razonable esperar que el Dios de la Biblia realizara el milagro
profético más importante del siglo XX a favor de un pueblo que rehúsa
atribuirle el mérito a él?
Más
adelante en el artículo…
En el año 33 de nuestra era, Israel
perdió su privilegio de ser la nación escogida de Dios cuando rechazó a su
Hijo, el Mesías. Jesús mismo lo expresó así: “Jerusalén, Jerusalén, la que mata
a los profetas y apedrea a los que son enviados a ella [...]. ¡Miren! Su casa
se les deja abandonada a ustedes” (Mateo 23:37, 38). Estas palabras se cumplieron
en el 70 de nuestra era, cuando las legiones romanas destruyeron Jerusalén y su
templo y pusieron fin al sacerdocio. Ahora bien, ¿qué sucedería con el
propósito de Dios de que hubiera una nación que fuera su “propiedad especial de
entre todos los demás pueblos, [...] un reino de sacerdotes y una nación
santa”? (Éxodo 19:5, 6.)
Fuente: ¿Predijo la Biblia el establecimiento del
Estado de Israel? – Link:
http://wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/2010813
¿Por qué Tel Aviv Capital de
Israel y no Jerusalén?
“Judíos oriundos de Judea”
Los límites originales fueron Bethsûr
(cerca de Hebrón), en el sur del país; Beth-horon (hoy Beit 'Ur al Fawka, en
Cisjordania), en el norte; Latrun o Emaús, en el oeste (a pocos kilómetros al
oeste de Jerusalén), el río Jordán en el este. El historiador clásico Flavio
Josefo tenía una definición más ampliada, que abarca la mitad inferior de lo
que hoy es Cisjordania en el norte, hasta Beerseba en el sur, y los límites al
este y al oeste eran el Mar Mediterráneo y el río Jordán, respectivamente.
Génesis
12:1-4
1 Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la
casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. 2 Y haré de ti una nación
grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. 3
Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán
benditas en ti todas las familias de la tierra. 4 Y se fue Abram, como Jehová
le dijo; y Lot fue con él. Y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando
salió de Harán.
Génesis
16:8-16
8 Y le dijo: Agar, sierva de Sarai, ¿de dónde vienes tú, y a dónde vas? Y ella
respondió: Huyo de delante de Sarai mi señora. 9 Y le dijo el ángel de Jehová:
Vuélvete a tu señora, y ponte sumisa bajo su mano. 10 Le dijo también el ángel
de Jehová: Multiplicaré tanto tu descendencia, que no podrá ser contada a causa
de la multitud. 11 Además le dijo el ángel de Jehová: He aquí que has
concebido, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Ismael,[a] porque Jehová
ha oído tu aflicción. 12 Y él será hombre fiero; su mano será contra todos, y
la mano de todos contra él, y delante de todos sus hermanos habitará. 13
Entonces llamó el nombre de Jehová que con ella hablaba: Tú eres Dios que ve;
porque dijo: ¿No he visto también aquí al que me ve? 14 Por lo cual llamó al
pozo: Pozo del Viviente-que-me-ve. He aquí está entre Cades y Bered. 15 Y Agar
dio a luz un hijo a Abram, y llamó Abram el nombre del hijo que le dio Agar,
Ismael. 16 Era Abram de edad de ochenta y seis años, cuando Agar dio a luz a
Ismael.
“Cualquiera puede ser hijo de Abram, pero, no
cualquiera puede ser hijo de la promesa”
Génesis
17:1-5
1 Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le
dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto. 2 Y pondré
mi pacto entre mí y ti, y te multiplicaré en gran manera. 3 Entonces Abram se
postró sobre su rostro, y Dios habló con él, diciendo: 4 He aquí mi pacto es
contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes. 5 Y no se llamará más tu
nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de
muchedumbre de gentes.
“Bajo la promesa”
Génesis
17:15-16
15 Dijo también Dios a Abraham: A Sarai tu mujer no la llamarás Sarai, más Sara
será su nombre. 16 Y la bendeciré, y también te daré de ella hijo; sí, la
bendeciré, y vendrá a ser madre de naciones; reyes de pueblos vendrán de ella. 17
Entonces Abraham se postró sobre su rostro, y se rió, y dijo en su corazón: ¿A
hombre de cien años ha de nacer hijo? ¿Y Sara, ya de noventa años, ha de
concebir? 18 Y dijo Abraham a Dios: Ojalá Ismael viva delante de ti. 19
Respondió Dios: Ciertamente Sara tu mujer te dará a luz un hijo, y llamarás su
nombre Isaac; y confirmaré mi pacto con él como pacto perpetuo para sus
descendientes después de él. 20 Y en cuanto a Ismael, también te he oído; he
aquí que le bendeciré, y le haré fructificar y multiplicar mucho en gran
manera; doce príncipes engendrará, y haré de él una gran nación. 21 Más yo
estableceré mi pacto con Isaac, el que Sara te dará a luz por este tiempo el
año que viene. 22 Y acabó de hablar con él, y subió Dios de estar con Abraham. 23
Entonces tomó Abraham a Ismael su hijo, y a todos los siervos nacidos en su
casa, y a todos los comprados por su dinero, a todo varón entre los domésticos
de la casa de Abraham, y circuncidó la carne del prepucio de ellos en aquel
mismo día, como Dios le había dicho.
“La Promesa Continua”
Génesis
21:1-7
1 Visitó Jehová a Sara, como había dicho, e hizo Jehová con Sara como había
hablado. 2 Y Sara concibió y dio a Abraham un hijo en su vejez, en el tiempo
que Dios le había dicho. 3 Y llamó Abraham el nombre de su hijo que le nació,
que le dio a luz Sara, Isaac. 4 Y circuncidó Abraham a su hijo Isaac de ocho
días, como Dios le había mandado. 5 Y era Abraham de cien años cuando nació
Isaac su hijo. 6 Entonces dijo Sara: Dios me ha hecho reír, y cualquiera que lo
oyere, se reirá conmigo. 7 Y añadió: ¿Quién dijera a Abraham que Sara habría de
dar de mamar a hijos? Pues le he dado un hijo en su vejez.
Génesis
25:19-26
19 Estos son los descendientes de Isaac hijo de Abraham: Abraham engendró a
Isaac, 20 y era Isaac de cuarenta años cuando tomó por mujer a Rebeca, hija de
Betuel arameo de Padan-aram, hermana de Labán arameo. 21 Y oró Isaac a Jehová
por su mujer, que era estéril; y lo aceptó Jehová, y concibió Rebeca su mujer.
22 Y los hijos luchaban dentro de ella; y dijo: Si es así, ¿para qué vivo yo? Y
fue a consultar a Jehová; 23 y le respondió Jehová:
Dos naciones hay en tu seno y dos
pueblos serán divididos desde tus entrañas; el un pueblo será más fuerte que el
otro pueblo y el mayor servirá al menor. 24 Cuando se cumplieron sus días para
dar a luz, he aquí había gemelos en su vientre. 25 Y salió el primero rubio, y
era todo velludo como una pelliza; y llamaron su nombre Esaú. 26 Después salió
su hermano, trabada su mano al calcañar de Esaú; y fue llamado su nombre Jacob.
Y era Isaac de edad de sesenta años cuando ella los dio a luz.
Esaú vende su primogenitura
Génesis
25:27-34
27 Y crecieron los niños, y Esaú fue diestro en la caza, hombre del campo; pero
Jacob era varón quieto, que habitaba en tiendas. 28 Y amó Isaac a Esaú, porque
comía de su caza; mas Rebeca amaba a Jacob. 29 Y guisó Jacob un potaje; y
volviendo Esaú del campo, cansado, 30 dijo a Jacob: Te ruego que me des a comer
de ese guiso rojo, pues estoy muy cansado. Por tanto fue llamado su nombre
Edom. 31 Y Jacob respondió: Véndeme en este día tu primogenitura. 32 Entonces
dijo Esaú: He aquí yo me voy a morir; ¿para qué, pues, me servirá la
primogenitura? 33 Y dijo Jacob: Júramelo en este día. Y él le juró, y vendió a
Jacob su primogenitura. 34 Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guisado de las
lentejas; y él comió y bebió, y se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura.
“Esaú y su descendencia siempre causaran amargura de
espiritu”
Génesis
26:34-35
34 Y cuando Esaú era de cuarenta años, tomó por mujer a Judit hija de Beeri
heteo, y a Basemat hija de Elón heteo; 35 y fueron amargura de espíritu para
Isaac y para Rebeca.
Génesis
27:1-46
1 Aconteció que cuando Isaac envejeció, y sus ojos se oscurecieron quedando sin
vista, llamó a Esaú su hijo mayor, y le dijo: Hijo mío. Y él respondió: Heme
aquí. 2 Y él dijo: He aquí ya soy viejo, no sé el día de mi muerte. 3 Toma,
pues, ahora tus armas, tu aljaba y tu arco, y sal al campo y tráeme caza; 4 y
hazme un guisado como a mí me gusta, y tráemelo, y comeré, para que yo te
bendiga antes que muera.
5 Y Rebeca estaba oyendo, cuando hablaba Isaac
a Esaú su hijo; y se fue Esaú al campo para buscar la caza que había de traer.
6 Entonces Rebeca habló a Jacob su hijo, diciendo: He aquí yo he oído a tu
padre que hablaba con Esaú tu hermano, diciendo: 7 Tráeme caza y hazme un
guisado, para que coma, y te bendiga en presencia de Jehová antes que yo muera.
8 Ahora, pues, hijo mío, obedece a mi
voz en lo que te mando. 9 Vé ahora al ganado, y tráeme de allí dos buenos
cabritos de las cabras, y haré de ellos viandas para tu padre, como a él le
gusta; 10 y tú las llevarás a tu padre, y comerá, para que él te bendiga antes
de su muerte.
11 Y Jacob dijo
a Rebeca su madre: He aquí, Esaú mi hermano es hombre velloso, y yo lampiño. 12
Quizá me palpará mi padre, y me tendrá por burlador, y traeré sobre mí
maldición y no bendición. 13 Y su madre respondió: Hijo mío, sea sobre mí tu
maldición; solamente obedece a mi voz y vé y tráemelos.
14 Entonces él
fue y los tomó, y los trajo a su madre; y su madre hizo guisados, como a su padre
le gustaba. 15 Y tomó Rebeca los vestidos de Esaú su hijo mayor, los preciosos,
que ella tenía en casa, y vistió a Jacob su hijo menor; 16 y cubrió sus manos y
la parte de su cuello donde no tenía vello, con las pieles de los cabritos; 17
y entregó los guisados y el pan que había preparado, en manos de Jacob su hijo.
18 Entonces éste
fue a su padre y dijo: Padre mío. E Isaac respondió: Heme aquí; ¿quién eres,
hijo mío? 19 Y Jacob dijo a su padre: Yo soy Esaú tu primogénito; he hecho como
me dijiste: levántate ahora, y siéntate, y come de mi caza, para que me
bendigas.
20 Entonces
Isaac dijo a su hijo: ¿Cómo es que la hallaste tan pronto, hijo mío? Y él
respondió: Porque Jehová tu Dios hizo que la encontrase delante de mí. 21 E
Isaac dijo a Jacob: Acércate ahora, y te palparé, hijo mío, por si eres mi hijo
Esaú o no. 22 Y se acercó Jacob a su padre Isaac, quien le palpó, y dijo: La
voz es la voz de Jacob, pero las manos, las manos de Esaú. 23 Y no le conoció,
porque sus manos eran vellosas como las manos de Esaú; y le bendijo. 24 Y dijo:
¿Eres tú mi hijo Esaú? Y Jacob respondió: Yo soy. 25 Dijo también: Acércamela,
y comeré de la caza de mi hijo, para que yo te bendiga; y Jacob se la acercó, e
Isaac comió; le trajo también vino, y bebió. 26 Y le dijo Isaac su padre:
Acércate ahora, y bésame, hijo mío. 27 Y Jacob se acercó, y le besó; y olió
Isaac el olor de sus vestidos, y le bendijo, diciendo: Mira, el olor de mi
hijo, como el olor del campo que Jehová ha bendecido; 28 Dios, pues, te dé del
rocío del cielo y de las grosuras de la tierra y abundancia de trigo y de
mosto. 29 Sírvante pueblos y naciones se inclinen a ti; sé señor de tus
hermanos y se inclinen ante ti los hijos de tu madre. Malditos los que te
maldijeren,
Y benditos los que te bendijeren.
30 Y aconteció,
luego que Isaac acabó de bendecir a Jacob, y apenas había salido Jacob de
delante de Isaac su padre, que Esaú su hermano volvió de cazar. 31 E hizo él
también guisados, y trajo a su padre, y le dijo: Levántese mi padre, y coma de
la caza de su hijo, para que me bendiga. 32 Entonces Isaac su padre le dijo:
¿Quién eres tú? Y él le dijo: Yo soy tu hijo, tu primogénito, Esaú. 33 Y se
estremeció Isaac grandemente, y dijo: ¿Quién es el que vino aquí, que trajo
caza, y me dio, y comí de todo antes que tú vinieses? Yo le bendije, y será
bendito. 34 Cuando Esaú oyó las palabras de su padre, clamó con una muy grande
y muy amarga exclamación, y le dijo: Bendíceme también a mí, padre mío. 35 Y él
dijo: Vino tu hermano con engaño, y tomó tu bendición. 36 Y Esaú respondió:
Bien llamaron su nombre Jacob, pues ya me ha suplantado dos veces: se apoderó
de mi primogenitura, y he aquí ahora ha tomado mi bendición. Y dijo: ¿No has
guardado bendición para mí? 37 Isaac respondió y dijo a Esaú: He aquí yo le he
puesto por señor tuyo, y le he dado por siervos a todos sus hermanos; de trigo
y de vino le he provisto; ¿qué, pues, te haré a ti ahora, hijo mío? 38 Y Esaú
respondió a su padre: ¿No tienes más que una sola bendición, padre mío?
Bendíceme también a mí, padre mío. Y alzó Esaú su voz, y lloró. 39 Entonces
Isaac su padre habló y le dijo: He aquí, será tu habitación en grosuras de la
tierra y del rocío de los cielos de arriba; 40 Y por tu espada vivirás, y a tu
hermano servirás; y sucederá cuando te fortalezcas, que descargarás su yugo de
tu cerviz.
41 Y aborreció
Esaú a Jacob por la bendición con que su padre le había bendecido, y dijo en su
corazón: Llegarán los días del luto de mi padre, y yo mataré a mi hermano
Jacob. 42 Y fueron dichas a Rebeca las palabras de Esaú su hijo mayor; y ella
envió y llamó a Jacob su hijo menor, y le dijo: He aquí, Esaú tu hermano se
consuela acerca de ti con la idea de matarte. 43 Ahora pues, hijo mío, obedece
a mi voz; levántate y huye a casa de Labán mi hermano en Harán, 44 y mora con
él algunos días, hasta que el enojo de tu hermano se mitigue; 45 hasta que se
aplaque la ira de tu hermano contra ti, y olvide lo que le has hecho; yo
enviaré entonces, y te traeré de allá. ¿Por qué seré privada de vosotros ambos
en un día? 46 Y dijo Rebeca a Isaac: Fastidio tengo de mi vida, a causa de las
hijas de Het. Si Jacob toma mujer de las hijas de Het, como éstas, de las hijas
de esta tierra, ¿para qué quiero la vida?
Jacob
Sirve A Labán Por Raquel Y Lea
Génesis
29:1-35
1 Siguió luego Jacob su camino, y fue a la tierra de los orientales. 2 Y miró,
y vio un pozo en el campo; y he aquí tres rebaños de ovejas que yacían cerca de
él, porque de aquel pozo abrevaban los ganados; y había una gran piedra sobre
la boca del pozo. 3 Y juntaban allí todos los rebaños; y revolvían la piedra de
la boca del pozo, y abrevaban las ovejas, y volvían la piedra sobre la boca del
pozo a su lugar. 4 Y les dijo Jacob: Hermanos míos, ¿de dónde sois? Y ellos
respondieron: De Harán somos. 5 Él les dijo: ¿Conocéis a Labán hijo de Nacor? Y
ellos dijeron: Sí, le conocemos. 6 Y él les dijo: ¿Está bien? Y ellos dijeron:
Bien, y he aquí Raquel su hija viene con las ovejas. 7 Y él dijo: He aquí es
aún muy de día; no es tiempo todavía de recoger el ganado; abrevad las ovejas,
e id a apacentarlas. 8 Y ellos respondieron: No podemos, hasta que se junten
todos los rebaños, y remuevan la piedra de la boca del pozo, para que abrevemos
las ovejas. 9 Mientras él aún hablaba con ellos, Raquel vino con el rebaño de su
padre, porque ella era la pastora. 10 Y sucedió que cuando Jacob vio a Raquel,
hija de Labán hermano de su madre, y las ovejas de Labán el hermano de su
madre, se acercó Jacob y removió la piedra de la boca del pozo, y abrevó el
rebaño de Labán hermano de su madre. 11 Y Jacob besó a Raquel, y alzó su voz y
lloró. 12 Y Jacob dijo a Raquel que él era hermano de su padre, y que era hijo
de Rebeca; y ella corrió, y dio las nuevas a su padre. 13 Así que oyó Labán las
nuevas de Jacob, hijo de su hermana, corrió a recibirlo, y lo abrazó, lo besó,
y lo trajo a su casa; y él contó a Labán todas estas cosas. 14 Y Labán le dijo:
Ciertamente hueso mío y carne mía eres. Y estuvo con él durante un mes. 15
Entonces dijo Labán a Jacob: ¿Por ser tú mi hermano, me servirás de balde? Dime
cuál será tu salario. 16 Y Labán tenía dos hijas: el nombre de la mayor era
Lea, y el nombre de la menor, Raquel. 17 Y los ojos de Lea eran delicados, pero
Raquel era de lindo semblante y de hermoso parecer. 18 Y Jacob amó a Raquel, y
dijo: Yo te serviré siete años por Raquel tu hija menor. 19 Y Labán respondió:
Mejor es que te la dé a ti, y no que la dé a otro hombre; quédate conmigo. 20
Así sirvió Jacob por Raquel siete años; y le parecieron como pocos días, porque
la amaba. 21 Entonces dijo Jacob a Labán: Dame mi mujer, porque mi tiempo se ha
cumplido, para unirme a ella. 22 Entonces Labán juntó a todos los varones de
aquel lugar, e hizo banquete. 23 Y sucedió que a la noche tomó a Lea su hija, y
se la trajo; y él se llegó a ella. 24 Y dio Labán su sierva Zilpa a su hija Lea
por criada. 25 Venida la mañana, he aquí que era Lea; y Jacob dijo a Labán:
¿Qué es esto que me has hecho? ¿No te he servido por Raquel? ¿Por qué, pues, me
has engañado? 26 Y Labán respondió: No se hace así en nuestro lugar, que se dé
la menor antes de la mayor. 27 Cumple la semana de ésta, y se te dará también
la otra, por el servicio que hagas conmigo otros siete años. 28 E hizo Jacob
así, y cumplió la semana de aquélla; y él le dio a Raquel su hija por mujer. 29
Y dio Labán a Raquel su hija su sierva Bilha por criada. 30 Y se llegó también
a Raquel, y la amó también más que a Lea; y sirvió a Labán aún otros siete
años.
31 Y vio Jehová
que Lea era menospreciada, y le dio hijos; pero Raquel era estéril. 32 Y
concibió Lea, y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Rubén, porque dijo: Ha
mirado Jehová mi aflicción; ahora, por tanto, me amará mi marido. 33 Concibió
otra vez, y dio a luz un hijo, y dijo: Por cuanto oyó Jehová que yo era
menospreciada, me ha dado también éste. Y llamó su nombre Simeón. 34 Y concibió
otra vez, y dio a luz un hijo, y dijo: Ahora esta vez se unirá mi marido
conmigo, porque le he dado a luz tres hijos; por tanto, llamó su nombre Leví.
35 Concibió otra vez, y dio a luz un hijo, y dijo: Esta vez alabaré a Jehová;
por esto llamó su nombre Judá; y dejó de dar a luz.
Génesis
30:1-24
1 Viendo Raquel que no daba hijos a Jacob, tuvo envidia de su hermana, y decía
a Jacob: Dame hijos, o si no, me muero. 2 Y Jacob se enojó contra Raquel, y
dijo: ¿Soy yo acaso Dios, que te impidió el fruto de tu vientre? 3 Y ella dijo:
He aquí mi sierva Bilha; llégate a ella, y dará a luz sobre mis rodillas, y yo
también tendré hijos de ella. 4 Así le dio a Bilha su sierva por mujer; y Jacob
se llegó a ella. 5 Y concibió Bilha, y dio a luz un hijo a Jacob. 6 Dijo
entonces Raquel: Me juzgó Dios, y también oyó mi voz, y me dio un hijo. Por
tanto llamó su nombre Dan. 7 Concibió otra vez Bilha la sierva de Raquel, y dio
a luz un segundo hijo a Jacob. 8 Y dijo Raquel: Con luchas de Dios he
contendido con mi hermana, y he vencido. Y llamó su nombre Neftalí. 9 Viendo,
pues, Lea, que había dejado de dar a luz, tomó a Zilpa su sierva, y la dio a
Jacob por mujer. 10 Y Zilpa sierva de Lea dio a luz un hijo a Jacob. 11 Y dijo
Lea: Vino la ventura; y llamó su nombre Gad. 12 Luego Zilpa la sierva de Lea
dio a luz otro hijo a Jacob. 13 Y dijo Lea: Para dicha mía; porque las mujeres
me dirán dichosa; y llamó su nombre Aser. 14 Fue Rubén en tiempo de la siega de
los trigos, y halló mandrágoras en el campo, y las trajo a Lea su madre; y dijo
Raquel a Lea: Te ruego que me des de las mandrágoras de tu hijo. 15 Y ella
respondió: ¿Es poco que hayas tomado mi marido, sino que también te has de
llevar las mandrágoras de mi hijo? Y dijo Raquel: Pues dormirá contigo esta
noche por las mandrágoras de tu hijo. 16 Cuando, pues, Jacob volvía del campo a
la tarde, salió Lea a él, y le dijo: Llégate a mí, porque a la verdad te he
alquilado por las mandrágoras de mi hijo. Y durmió con ella aquella noche. 17 Y
oyó Dios a Lea; y concibió, y dio a luz el quinto hijo a Jacob. 18 Y dijo Lea:
Dios me ha dado mi recompensa, por cuanto di mi sierva a mi marido; por eso
llamó su nombre Isacar. 19 Después concibió Lea otra vez, y dio a luz el sexto
hijo a Jacob. 20 Y dijo Lea: Dios me ha dado una buena dote; ahora morará
conmigo mi marido, porque le he dado a luz seis hijos; y llamó su nombre
Zabulón. 21 Después dio a luz una hija, y llamó su nombre Dina. 22 Y se acordó Dios de Raquel, y la oyó Dios, y
le concedió hijos. 23 Y concibió, y dio a luz un hijo, y dijo: Dios ha quitado
mi afrenta; 24 y llamó su nombre José, diciendo: Añádame Jehová otro hijo.
Génesis
32:24-31
24 Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba.
25 Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su
muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba. 26 Y dijo:
Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me
bendices. 27 Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob. 28
Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has
luchado con Dios y con los hombres, y has vencido. 29 Entonces Jacob le
preguntó, y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el varón respondió: ¿Por qué me
preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí. 30 Y llamó Jacob el nombre de aquel
lugar, Peniel; porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma. 31 Y
cuando había pasado Peniel, le salió el sol; y cojeaba de su cadera.
“El punto es que Israel no es una tribu son doce
tribus las que constituyen la nación de Israel”
Filipenses
3:3-11
3 Porque nosotros somos la circuncisión, los que en espíritu servimos a Dios y
nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne. 4 Aunque yo
tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno piensa que tiene de qué
confiar en la carne, yo más: 5 circuncidado al octavo día, del linaje de
Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley,
fariseo; 6 en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia
que es en la ley, irreprensible. 7 Pero cuantas cosas eran para mí ganancia,
las he estimado como pérdida por amor de Cristo. 8 Y ciertamente, aun estimo
todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo
Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura,
para ganar a Cristo, 9 y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que
es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios
por la fe; 10 a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la
participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte,
11 si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos.
“En busca de una ciudadanía”
Efesios
2:11-22
11 Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a
la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con
mano en la carne. 12 En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la
ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin
Dios en el mundo. 13 Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo
estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. 14 Porque
él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared
intermedia de separación, 15 aboliendo en su carne las enemistades, la ley de
los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un
solo y nuevo hombre, haciendo la paz, 16 y mediante la cruz reconciliar con Dios
a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades. 17 Y vino y anunció
las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos, y a los que estaban
cerca; 18 porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un
mismo Espíritu al Padre. 19 Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino
conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, 20 edificados
sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del
ángulo Jesucristo mismo, 21 en quien todo el edificio, bien coordinado, va
creciendo para ser un templo santo en el Señor; 22 en quien vosotros también
sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.
1 Corintios 6:12 Todas las cosas me son lícitas, mas no
todas convienen; todas las cosas me son lícitas, más yo no me dejaré dominar de
ninguna.
“Marcos
7:16 Si alguno tiene oídos para oír, oiga.”
Straitway Truth
In Spanish
(Camino Estrecho a La Verdad)
Enero 23 de 2016
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“La
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